Es suficiente observar en nuestro entorno para tomar conciencia que actualmente las personas están conectadas a diversos canales de comunicación digital. Hablan con sus conocidos, pidiendo consejo y haciendo recomendaciones a través de WhatsApp, opinan en Twitter, exponen sus logros en Facebook, compran en Amazon y se orientan en la calle con Google Maps. El futuro ha llegado, lo estamos viviendo y no somos conscientes.
La sociedad digital se transforma con una velocidad exponencial.
La educación, en general, utiliza una maquinaria clásica y necesita sus tiempos para adquirir de la sociedad aquella información relevante que posteriormente utiliza para la capacitación de las personas. En el mundo analógico la velocidad de la educación seguía una curva paralela a la transformación social pero actualmente las diferentes velocidades causan un grave conflicto que presenta una progresión acelerada de la sociedad digital y una reacción muy lenta de los diferentes sectores dedicados a la educación.
En este proceso es frecuente observar muchos ejemplos de formación clásica inadecuada para una sociedad digitalizada y el mundo del marketing también presenta problemas graves de adaptación. Como reflexiones que reflejan estos hechos pensemos que no es extraño acudir a un curso de marketing que prohíbe el uso del teléfono móvil en el aula o escuelas que presentan todo su contenido impreso en papel. Hay muchos ejemplos que cualquiera puede observar.
En 3w2 nos enfocamos en ofrecer productos y servicios adecuados al momento, actualizando en tiempo real aquello que sea necesario, desarrollando el trabajo con dinámicas flexibles que se puedan adaptar con precisión, orientando adecuadamente las acciones necesarias hacia el verdadero público objetivo.
Entendemos el marketing digital como un ecosistema en el cual los elementos nacen y mueren, con unos tiempos y formas que nada tienen que ver con el pasado. Las empresas inician sus actividades en una sociedad digital muy agresiva y su supervivencia dependerá de la capacidad de adaptación al entorno digital. Muchos proyectos, incluso de sectores tecnológicos, mueren en el intento. Como ejemplo claro, Google Plus, que nació con todo el poder necesario y no pudo alcanzar sus objetivos.
En este nuevo mundo que estamos creando, es importante entender que no son las empresas las que venden. Son las personas las que deciden sus compras.
