En Internet existen dos clases de usuarios claramente diferentes a ojos de los calificadores. Vamos a llamar calificadores a todos los mecanismos que observan tu presencia en la red y ofrecen una puntuación que produce acciones y como consecuencia resultados. Las cosas en Internet no suceden por casualidad. Todo está bajo la influencia de los algoritmos y éstos trabajan con muchos parámetros diferentes.
El primer grupo de usuarios son los observadores. En un lenguaje coloquial podríamos denominarlos como «los mirones». Estos usuarios silenciosos son la mayoría y muy necesarios porque son los consumidores. Si estás en este grupo… «no te comerás un torrao».
El segundo grupo son los creadores de contenido. Aunque parezca extraño por la cantidad de información que hay en la red, son una pequeña minoría entre el total de usuarios. Crean artículos, vídeos, escriben, comentan, participan activamente y tienen habilidad para utilizar las aplicaciones necesarias para producir contenido.
En el primer grupo (los mirones) nunca tendrás popularidad porque tu perfil no será adecuado para propagar contenido. La explicación es muy sencilla. Cuando no generas contenido, no hay nada interesante que propagar. Eres un usuario y tienes valor para las plataformas, pero nunca serás popular.
En el segundo grupo es dónde se produce una batalla por los mejores puestos en el escenario de los éxitos que la red puede ofrecer. La explicación también es sencilla. Cuanto más contenido generas, más posibilidades tienes de obtener resultados. Así de fácil. No hay más truco.
Si observamos solo el grupo de creadores de contenido se descubren numerosos parámetros que influyen en los resultados y que es necesario conocer bien para entender las acciones que se tienen que realizar para modular las actividades y poder obtener resultados previstos.
Es muy importante trabajar con objetivos definidos y saber diferenciar las características propias de cada plataforma, para «darles de comer» el contenido adecuado que además tienes que publicarlo con mucha coherencia. Por ejemplo, no tendrás buenos resultados publicando contenidos sobre un tema en plataformas dedicadas a otros temas.
Cualquier indicio de popularidad es muy bien visto por los «calificadores». Observa cómo los famosos disparan los resultados de sus publicaciones sin esfuerzo. Si ya dispones de popularidad en algún ámbito podrás utilizarla en tu beneficio.
La frecuencia de publicación es otro parámetro funtamental para los calificadores. Si publicas un contenido cada tres meses no esperes buenos resultados. Lo ideal es mantener varias publicaciones de contenido todos los días en diferentes plataformas.
¿Es bueno compartir contenido de otros?. Depende ¿de que depende?, bueno pues si compartimos contenido calificado como positivo para propagar… puede ser bueno, pero dedicarse solo a compartir no te dará buenos resultados porque estarás en el primer grupo. Incluso pueden penalizarte ligeramente como «productor de ruido» si compartes contenido irrelevante. Puedes compartir algún contenido de interés con alguna intención puntual, pero no será importante para mejorar resultados.
Ten en cuenta que los nuevos algoritmos que utilizan los grandes (como Google) ya no funcionan como hace un tiempo y no hagas mucho caso de antiguos consejos SEO porque todo es mucho más indefinido en relación a los resultados que se ofrecen a las búsquedas. Las plataformas empiezan a utilizar sistemas de web 3.0 aunque de forma discreta y lo viejo ya no sirve.
La calidad de las publicaciones es otro parámetro fundamental para obtener o mejorar resultados. La calidad del contenido es directamente proporcional a los buenos resultados y a la inversa también. Si eres mediocre, los resultados también serán mediocres.
Resumen
– Publica con frecuencia diaria contenido propio y de calidad en diferentes plataformas.